Cómo hacer una buena recomendación
Cómo recomendar y evitar el descontento del usuario En una era en la que las empresas están tan en contacto con los clientes, ya sea a través de las redes sociales o de las newsletters, y dónde la comunicación se ejerce de forma bidireccional, es necesario cuidar al máximo los productos y servicios en los que hacemos hincapié al cliente. No hay cosa más molesta que recibir cantidades ingentes de información sobre artículos que no te interesan lo más mínimo, o clicar en un producto de la newsletter y que los datos reales no se correspondan con los previstos, o que te dispongas a efectuar la compra de uno de los productos y éste se encuentre fuera de stock… Éstos y otros factores son los que pueden determinar una mala imagen de marca, que el cliente acabe teniendo una percepción negativa de la compañía y que termine borrándose de tus redes y pasándose a la competencia. Por ello, es necesario que elementos como la newsletter estén basados en criterios coherentes y de calidad, que se adecuen a la imagen de marca que queremos proyectar para no incurrir en malestar y en decepción por parte del usuario. Lo ideal, en cualquier caso, sería personalizar al máximo cualquier tipo de recomendación; para los ecommerce, hacerse con información demográfica y, más concretamente, sobre los gustos de cada individuo que siga o sea usuario de su marca es una prioridad
Más moda aquí:
Cómo hacer una buena recomendación